Las aguas vuelven a su cauce

Para mí­, punto y final en la “polémica” sobre mi currí­cululm. Siguiendo el consejo de quienes me quieren bien, no voy a dedicarle ni un minuto más a este tema, por lo que este post es para centrar las conclusiones (paso importante en cualquier debate):

  1. Sobre la difunta Universidad de Brantridge, me sorprendió tanta polémica, y más que se dijese que “vende tí­tulos”, porque yo recibí­ mucho material, tuve que estudiar, se me hicieron unas evaluaciones a trabajos que me parecieron duros, serios y rigurosos… Además cuando me matriculé recuerdo haber visto listada esa universidad en una de las entidades certificadoras nacional de EEUU.

Buscando buscando he encontrado varios “Brantridge” (B. Sussex U., B. Forest School, U. of B., B. U., etc). Parece ser que alguien aprovechó el cese de operaciones de esta universidad (que sólo operaba a distancia), y con el mismo, o similares nombres, está (o estaba recientemente) vendiendo tí­tulos posiblemente desde la misma ubicación que la anterior. Cuando yo estudié en esa Universidad esto no era así­, eso es todo lo que puedo decir. -¿Convierte eso a mis tí­tulos en papel mojado? Ya no lo sé. -¿Descalifica eso lo que aprendí­? NO. -¿Me convierte en alguien que ha mentido o comprado tí­tulos? NO. Así­ de claro.

Podemos debatir sobre su nivel de excelencia académica (de hecho hasta que estudié en Oxford, tanto presencial como a distancia, y en Harvard, también presencial y a distancia) no pude decir que habí­a encontrado una (dos en este caso) universidad “excelente”. Lo digo con mucho cariño (pero con crí­tica constructiva de fondo) hacia otras universidades donde (o a través de las cuales) he cursado unos estudios u otros (Kellogg C. College, U de Valencia, UPV, Complutense, U de Barcelona, y UPC).

  1. La tormenta “Troll” de Barrapunto (y otros sitios que se hicieron eco).

Se veí­a venir por comentarios de Chari Ferrer, de un amigo “topo” que tengo en la SGAE, del director de Noticiasdot, etc, mucho antes de que pasase todo esto que me tení­an ganas.

Lo que no me podí­a imaginar es que las crí­ticas más duras surgieran de gente que hasta el momento hací­a “causa común conmigo” en muchos temas, y que no parecí­a tener nada en contra de mí­.

Ser, por muchos comentarios que los “anónimos” y “pobrecitos habladores” introduzcan, son pocos (de hecho casi todas las crí­ticas y peticiones de linchamiento público llegaron en una sola hora, de madrugada). Pero vaya que se despacharon a gusto.

Como, entre uno de mis muchí­simos defectos está un orgullo que me pierde, entré al trapo cual toro que embiste sin calcular consecuencias ni tener en cuenta las formas. Si esto ha molestado a alguien pido perdón. Si a alguien le ha molestado mi falta de falsa modestia, qué le voy a hacer, soy así­, no me caLLo lo que pienso ni cuando hablo de mí­ mismo. Y a los que les molesta que hable de mí­ en mi blog… jajajajajaja

En cuanto a la persona a la que identifiqué en varios comentarios a post de Barrapunto, con copia en el sistema de comentarios de mi blog (en público sólo fue JJ Melero, pero a punto estuve de escribir sobre “jjga” Juan José Garcí­a Adeva, Angel Cortés, y varios otros), tengo que pedir perdón (pese a que toda la información que publiqué es correcta y sacada de webs de acceso público) por los juicios de valor emitidos sobre sus intenciones, actividades, etc.

Me envió un mensaje ayer, y hoy hemos quedado en hablar por teléfono, directamente, como las personas.

Publico aquí­ algunos de sus más recientes comentarios con la esperanza de pasar página y seguir construyendo futuro (no de correr un tupido velo):

————–

https://atalaya.blogalia.com//historias/30034

2005-05-24 19:00 He borrado una historia, y todos los comentarios, donde hablaba de la universidad de Brantridge, que apuntaba indirectamente a Jorge Cortell y, también indirectamente, poní­a en duda su credibilidad.

Aunque no me voy a retractar del hecho de que dicha universidad venda tí­tulos, sí­ quiero pedir disculpas por las consecuencias negativas que haya podido ocasionar, y por las dudas que haya podido arrojar sobre la credibilidad de Jorge Cortell. Cada persona tiene sus propias razones para hacer lo que hace, y es imposible meterse en la mente de nadie para saber porqué hace lo que hace.

Lo dicho: lo siento. Antes de hacer algo, trataré de medir mejor sus consecuencias.

Me consta que algunas de las cosas que pone en su CV son ciertas: Undergraduate Degree en Oxford, por ejemplo. El director del curso que siguió me lo ha confirmado por email. Por lo tanto, su credibilidad, desde mi punto de vista, no tiene porqué estar en duda.

No suelo borrar comentarios. Los de la historia que he borrado los he quitado porque no quedaba otro remedio para quitar la historia en si.

Y esto que digo de la credibilidad, por supuesto, retracta todo lo que haya podido decir, en público o en privado, anteriormente. Para mi, ahora mismo, su credibilidad _no_ está en duda.

————–

Eso es todo.

Reitero que ni he mentido, ni comprado tí­tulos, ni engañado a nadie.

Ahora vuelvo a lo que me gusta hacer, y creo que merece la pena: comunicar mis ideas en contra del copyright, del control y las restricciones que atentan contra principios y derechos básicos; en contra de la concentración, restricción, y mercantilización de la creación; y a favor de un sistema alternativo que nos permita el libre acceso a la cultura, a favor del P2P, y en defensa de lo que entiendo que debe ser una red libre (de personas libres).

Y que me escuche el que quiera por lo que digo, no por quién soy o crean que soy.