Como era de esperar, acabó la Campus Party sin detenciones, sin expulsiones, sin censura por parte de la organización (excepto el bochornoso incidente de los foros). Los exaltados radicales que pedí­an la cabeza de todos los que nos atreviesemos a defender el evento han quedado en evidencia.

En mis conferencias he criticado descaradamente a la organización, y lo único que me han dicho al terminar es “tienes toda la razón”. He defendido la descarga, la “subida”, el compartir, las redes P2P, las copias de CDs y DVDs… y nadie ha gritado “apologí­a”. He puesto encima de la mesa alternativas a la industria discográfica, y alternativas para la industria del cine (algunas más acertadas que otras, tal y como quedó patente en los debates posteriores) delante de miembros de la SGAE, y sólo ha habido que buenos modales y espí­ritu constructivo (de hecho varios de los presentes tení­an proyectos en marcha de productoras, distribuidoras, bandas y discográficas libres, donde se fomentarí­a el que las obras corran por las redes P2P como la sangre por nuestras venas).

Cada cual que saque sus consecuencias. Esta es mi lectura: las LAN Parties son interesantes NO por el ancho de banda, sino porque la gente se reune con unos intereses comunes, con unas inquietudes comunes, y con puntos de vista diferentes y pueden compartir conocimientos, aprender, contrastar opiniones… CONSTRUIR.

Si por unas declaraciones o por unos titulares se niega esa posibilidad, o se restringe el debate, terminarí­amos hablando con la pared. El primer derecho que hay que defender es el de la Libertad de Expresión. Ante los primeros que hay que defenderlo es ante los que lo amenazan. Ante los que lo amenazan de verdad, que no son precisamente los que dicen “no se permitirá la apologí­a de un delito (aunque la interpretación de lo que es delito sea muy debatible)”, sino los que dicen “han amenazado de censura porque según la interpretación que hacen unos que van a ir a dar una conferencia…”.

Las LAN Parties son buenas. La CampusParty es un negocio y su organización se equivoca (como todo el mundo). Pero es también una LAN Party.

Y a los alarmistas y polemizadores: ojalá hubiéseis venido. Os hemos echado de menos. El debate no es lo mismo sin todos los puntos de vista debidamente representados.

[Actualización: aquí­ tenéis la crónica de theVice sobre el debate de los campuseros con la SGAE. GRACIAS]

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