Ahora que en vacaciones muchos estamos offline, es el momento de mirar al mundo fí­sico, analógico, “real” (-¿hay cuchara?), y darse cuenta que hay muchas batallas tan importantes como la Cultura Libre o el Software Libre que luchar. Saquemos el ordenador de nuestro culo, aunque sea por unos dí­as, y pensemos sobre esto (y hagamos ALGO, pero no una simple donación, que está bien pero probablemente quedará como anécdota, sino trabajo voluntario, lucha contra la corrupción, recopilar y pasar la información, presionar a polí­ticos y medios para que se involucren y no escondan la cabeza en su cartera, limpiándose luego la conciencia al sacar una imagen cada tres meses de un niño desnutrido del Africa Subsahariano -qué forma de no nombrar ningún paí­s para no enemistarnos con su mangante lider de turno-, etc).

Lo dicen los datos oficiales del Informe sobre Desarrollo Humano de las Naciones Unidas (mis comentarios [en corchetes]):

  • El 1% más rico del mundo percibe tanto como el 57% más pobre [Obsceno. Nosotros estamos entre el 1%… -¿lo habí­as pensado?]

  • Las 225 personas más ricas del mundo poseen un patrimonio equivalente a la renta de los 2500 millones de personas más pobres del planeta [Esto deberí­a ser suficiente para iniciar una revolución. No se puede permitir. Una cosa es mala distribución de la riqueza, y otra desequilibrios tan absurdos que claman al cielo]

  • La fortuna de las 15 personas más ricas del mundo es equivalente al PIB de toda el ífrica Subsahariana [Y luego se preguntan cómo acabar con la pobreza. Pero que conste que el principal problema de esos paí­ses es permitir que los mangantes de sus gobernantes se queden con la riqueza natural del paí­s y los suman en deudas de las que no podrán salir nunca. Y nosotros, a través del Banco Mundial, somos cómplices]

  • Los paí­ses desarrollados representan el 20% de la población mundial y consumen el 80% de los recursos globales. [Luego obligan a los paí­ses pobres y a los que están en ví­as de desarrollo a firmar acuerdos “ecológicos” de reducción de emisiones, que los paí­ses ricos no firman o no cumplen]

  • Varios paises del mundo dedican el 100% de sus presupuestos generales al pago de la deuda exterior [Esto es inconcebible. -¿Cómo queremos cobrarles por esa deuda lo que tienen y lo que no tienen? -¿Cómo es posible que ese dinero, que posiblemente esté en cuentas europeas y norteamericanas de los mangantes de sus dirigentes, esté dando de comer a funcionarios europeos y americanos, mientras mata de hambre a pobres diablos que no saben lo que es el pan?]

  • Todos y cada uno de los 50 paí­ses más pobres del mundo dedican más dinero a pagar la deuda externa a paises más ricos que a educación y sanidad. [Me hierve la sangre. Menos créditos para los bolsillos del dictador de turno, y que genera intereses para los buitres de los paí­ses “desarrollados” como el nuestro, y más ayudarles en educación, sanidad, libertad y democracia]

  • La primera causa de muerte en USA son las enfermedades cardiovasculares, principalmente a causa del sobrepeso y la obesidad [Curiosa ironí­a: al quedarnos con sus riquezas los matamos de hambre, pero nuestra avaricia y excesivo consumo nos mata a nostros también.Hace falta equilibrio en los DOS lados de la balanza]

  • El 93% de los usuarios de internet se encuentra en el 20% más rico del planeta [Sí­ tú… y yo]

  • Un 64% de los habitantes del mundo no han utilizado nunca un teléfono [Y mientras nosotros hablando de la blogosfera, de los podcast, y de flickr]

  • La producción mundial de alimentos básicos representa más del 112% de las necesidades [-¿Alguien duda de que está mal repartido? -¿Cómo tenemos la desverguenza de subvencionar agricultura y ganaderí­a que genera excedentes para luego destruirlos mientras ellos se mueren de hambre?]

  • 2400 millones de personas no tienen acceso a ninguna forma de servicio de salud [Algún dí­a una pandemia de “ellos” nos matará a “nosotros” y nos daremos cuenta de que no existen ni “ellos” ni “nosotros”. Nos daremos cuenta de que éramos todos Seres Humanos… pero demasiado inhumanos para sobrevivir sin matarnos los unos a los otros]

  • 2800 millones de personas viven con menos de dos dólares al dí­a [Y encima con la excusa de la “Globalización” queremos que nos parezca bien que llamemos a ese dinero “sueldo” y que trabajen para nosotros]

  • Alrededor de 500 millones de personas carecen de vivienda [Bueno, en España parece que nos sobran unas cuantas, pese a que el jóven medio sólo puede soñar con pisos de 30 metros que magnánimamente el Gobierno les va a preparar. Espero que sirva para concienciar sobre los desequilibrios y la precariedad]

  • La vida de 840 millones de personas está pendiente de un hilo por desnutrición [Y por unos cuantos miles de muertos en tal conflicto o tal atentado se destinan miles de millones de dólares y euros, y aprovechan de paso para recortar nuestras libertades. Asco me da]

Duro -¿eh?

Si no lo llegas a entender, quizá mapas como este, que muestran el mundo con los paí­ses redimensionados acorde a la pobreza existente en ellos, te ayuden a comprenderlo.

Por mi parte hace tiempo que vivo en una constante lucha interna entre mi opulente realidad más próxima (por suerte), y las necesidades y sufrimientos de buena parte del mundo. Sólo se me ocurre luchar contra eso haciendo lo que se me da bien y me gusta: concienciar, comunicar. La palabra puede tener mucha fuerza, pero como a veces se queda corta, un donativo a tal ONG, o una ayuda a tal proyecto sirven como una fugaz dosis de endorfina a mi maltrecha “alma” (ya condenada desde hace mucho tiempo, lo cual por suerte no me preocupa porque el infierno lo visité hace tiempo y parte de mí­ se quedó allí­).