En este excelente artí­culo de The Guardian se expone de un modo bastante claro y equilibrado el debate y la tensión que el control sobre el sistema de DNS (los famosos “punto…” de Internet) está causando.

A unos dí­as de una cumbre en Tunez que parece va a resultar vital, encontramos dos posturas: EEUU e Icann (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers), que pretenden seguir con el control de los dominios como hasta ahora, y una serie de paí­ses que reclaman su voz y voto en el asunto.

Aunque está claro que el poder distribuí­do y el consenso es siempre mejor que la imposición y el control centralizado, hay asuntos y matices de sobra sobre los que debatir (libertad de expresión en alguno de esos paí­ses, el hecho de que pese a haber un control absoluto de Icann y EEUU no ha habido demasiados abusos y escándalos, el peligro de frangmentación y falta de interoperabilidad, etc).

Este debate puede incluso derivar en aspectos nacionalistas, en la legitimidad (e inteligibilidad) de la fuente del poder, las diversas formas de representatividad, etc, etc. Interesantí­simo.

-¿Cuantas clases de cuantas universidades y/o institutos españoles están debatiendo esto de un modo crí­tico y analizando todos los puntos de vista? Me temo que ninguna.

Yo en 5 asignaturas que llevo cursadas (2 cursando) este año en Harvard ya he debatido este asunto en 2 de ellas.

Lo siento, en muchas cosas soy anti-EEUU (sobretodo anti-Bush), pero he de reconocer que en otras cosas nos dan un repaso que nos sacan los colores. Aprendamos de lo bueno, y no copiemos lo malo. Sí­ a una educación universitaria ágil, flexible y no burocratizada ni funcionarial en la que se excluye la capacidad de crí­tica. No al consumismo ciego y desmedido, a los valores superficiales, y a la función pasiva ante los medios de comunicación y ante la participación cí­vica del indiví­duo.