Llego tarde al aeropuerto, pero no puedo evitar colgar este post.

Leo en 20 minutos la noticia de la composición de la nueva Mesa Antipiraterí­a, y el nuevo Plan del Gobierno, en el que encontramos perlas como:

_Los perjudicados también podrán, con esta nueva legislación, acceder a los documentos bancarios, financieros o comerciales del presunto infractor, lo que podrá ser utilizado como prueba en el proceso judicial.

La posibilidad de acordar medidas para asegurar pruebas sin que sea necesario oí­r previamente al infractor es otra de las novedades del proyecto, que también determina que las indemnizaciones a las que sean sancionados no sólo tendrán en cuenta los perjuicios económicos ocasionados, sino también el daño moral.

No voy a entrar a valorar la absurda composición de la Comisión Antipiraterí­a, ni las ridí­culas y posiblemente ilegales (y a todas luces abusivas) disposiciones.

Lo que sí­ que voy a dejar claro es que cuanto más burros se pongan, y más se plieguen a la voz de su amo (SGAE y compañí­a) más agresivamente reaccionaremos los consumidores/usuarios/amantes de la cultura Y la libertad/ciudadanos/votantes/personas. Hay muchas voces que claman en la red. Cada cual hará lo que pueda. Yo por mi parte tengo en mente tres cosas:

A nivel conceptual/teórico/filosófico: terminar el inacabable libro “Suidad: un mundo sin copyright” para dar base y explicación a un nuevo paradigma de la Devolución.

A nivel práctico: estoy en las últimas rondas de negociación de captación de capital (varios millones de euros) de inversores que ven una oportunidad en el enfado que tanto población general como muchos artistas tienen por cómo han enfocado las suciedades de gestión todo esto (sobre todo SGAE), y que a su vez creen firmemente que se puede financiar la creación y difusión de obras culturales de nivel a la vez que se mantienen completamente libres (e incluso se fomentará la copia, obra derivada, etc), y por otro lado generan negocio. -¿Cómo? Pronto lo veréis. “Ellos” tuvieron su oportunidad, pero por el motivo que fuese (no quiero insultar) no lo han hecho. Ha llegado el momento de que otros ganemos dinero mientras potenciamos las obras LIBRES (repito: completa libertad de copia, modificación, redistribución, etc) y mientras posiblemente ellos se arruinan (porque, claro, ocuparemos el espacio y el mercado que ellos ocuparon), aunque con el dinero chuleado que tienen en reservas, les puede durar mucho tiempo. El plan es ambicioso, y el resultado no está garantizado, pero como dicen en los EEUU “put your money where your mouth is”, y eso pretendo: demostrar con hechos que las teorí­as que defiendo funcionan en el mercado. Ahora sólo falta esperar que todo salga según lo previsto y que no se les ocurra ninguna sucia maniobra para limitar la libre competencia, de desprestigio, o de ocultación.

A nivel HaCKtivista: fomentar acciones, que según el caso podrán ser de desobediencia, boycott, u otras. Pero siempre, lo primero, informarse.

Stay tuned.