Estas dos últimas semanas han sido de locos. La verdad es que “cambiar el chip” tantas veces en pocos dí­as es interesantí­simo y hasta divertido, pero agotador. Eso sí­, la experiencia que se adquiere es tremenda.

A mitad de septiembre viajé a Estambul en viaje de negocios. Es increí­ble lo mucho que ha cambiado en este último año, pero también es cierto que les queda mucho por hacer.

Nada más regresar me centré en los últimos pasos para lanzar mi nueva empresa Kanteron Systems. Tras la burocracia del mes pasado (notario, registros, dominio, etc), septiembre ha sido el de la práctica: testar productos, acuerdos con distribuidores, encontrar oficinas (en varios paí­ses), preparar la web, la lista de precios y el catálogo, etc.

Ahora ya sólo queda encontrar personal. Así­ que, por si a alguien le interesa trabajar en una empresa nueva pero con mucha ilusión, buscamos dos perfiles:

a) Programadores / informáticos / técnicos. Desde programación con XCode, Java, PHP, etc o instalación y configuración de Drupal, Plone, etc… Nuestros proyectos suelen ser multidisciplinares, así­ que necesitamos tener “en la lista” gente con habilidades varias.

b) Comercial de software / hardware principalmente para los sectores de Educación y Medicina. También interesan los relacionados con la imagen y el diseño (fotógrafos, agencias de publicidad, etc). En principio haremos las primeras pruebas y ventas en Valencia, pero ya está preparada la infraestructura para desembarcar en el resto de España (y otros paí­ses) en breve.

Si te interesa enví­a tu CV (y sobretodo una descripción de tus habilidades / intereses / ilusiones) a: info [arroba] kanteron.com

Lo más interesante de la semana, no obstante, fue la reunión que tuve con un potencial inversor para otros tres proyectos que tengo en marcha. La reunión la organizó un banco de inversiones (banca personal) y fue en el despacho de este inversor. Qué gusto daba estar allí­. Tan distinto de los entornos industriales y empresariales frenéticos entre los que me muevo a diario… allí­ se respiraba tranquilidad y estilo. No me extraña que el dinero ciegue y corrompa como lo hace: el dinero y el poder son bonitos, a menudo sucios y despreciables, pero siempre necesarios para seguir vivo en el sistema, y poder llevar a delante tus proyectos… aunque sean acabar con el propio sistema desde dentro ;-).

La reunión fue bastante bien, muy educada pero al grano. Al final el interés por los proyectos fue tan grande que el viernes tengo otra reunión, esta vez con 3 inversores más. Son necesarios muchos millones de euros para poner en marcha estos proyectos, y conseguir esas cifras de Venture Capital (o incluso Angel Investment) no es fácil. Nunca lo fue, pero menos en España, menos en Valencia, y menos desde la explosión de la burbuja tecnológica/bursátil. Ya me dijeron que debí­a haberme quedado en los EEUU, pues allí­ me hubiera sido más fácil. Pero el camino fácil no es necesariamente el que hay que seguir siempre.

Así­ que he de hacer 3 planes de empresa urgentes. Me encanta. Es como un sueño: años de apuntar ideas en un papel, de borrar las malas, de re-escribir las dudosas, de detallar las raras, y de subrayar las buenas… y siempre con la esperanza de que algún dí­a las llevarí­a a cabo, pero nunca teniendo claro ni cuándo ni cómo. Esta puede ser esa oportunidad.

Problema: que el libro que estoy escribiendo sobre la Suidad sufrirá un retraso de un par de meses de nuevo. Lo siento, pero hay prioridades (y los exámenes y trabajos de Harvard, y los inversores, así­ como mis clientes, mi familia, y mis otras empresas no esperan). Además, preparar las conferencias de Cantabria, Mataró, Méjico, Santa Cruz de Tenerife, Vigo, Coruña, Oslo y Barcelona, así­ como el viaje de negocios a Dubai (todo esto es lo que me espera este mes) me va a tener ocupado buena parte del tiempo. Pero merece la pena.

Moraleja: si tienes una gran idea, o un proyecto rompedor, no seas derrotista y no pienses que es sólo un sueño. Apúntalo, desarróllalo en papel. Algún dí­a un inversor puede que se interese.

Por cierto, uno de mis proyectos es una “incubadora”, así­ que puede que ese inversor que esperas para tu gran proyecto sea yo… dentro de unos meses ;-).