El asunto de las escuchas de la Administración Bush a sus propios ciudadanos dentro del territorio de los EEUU se ha comentado mucho (si no sabí­as nada del tema, bienvenido de nuevo a la tierra, estamos en el siglo XXI). Desde que lo destapó el New York Times, el debate no ha parado, con las lógicas posiciones contrapuestas (Bush llamando “vergonzoso” al hecho de que se hiciese público el escándalo, manda huevos, y defendiendo su decisión, al igual que Rice, el Congreso de EEUU negando que ellos diesen permiso al Presidente para hacer lo que ha hecho, y el Presidente diciendo que le da igual y que va a seguir haciéndolo).

El hecho de que durante la firma del Patriot Act el mismí­simo Dick Cheney sacase una foto con su cámara personal nos tení­a que haber hecho preguntarnos qué estaba pasando (como se lo pregunta TheVirusofLife).

Dick Cheney sacando foto de firma Patriot Act

De lo que se ha hablado poco es de la falaz mentira (y las pruebas que lo demuestran) que emplea Bush y su equipo para defender estas medidas. Según estos, el Congreso de los EEUU autorizó mediante el PATRIOT ACT al Presidente el uso de medidas extraordinarias para luchar contra el terrorismo, y defienden que entre esas medidas se encuentran las mencionadas escuchas.

El pasado lunes el General Hayden (responsable de las escuchas) dijo que el motivo para saltarse al tribunas especial para la obtención y tutela de permisos de escucha (Foreign Intelligence Surveillance Court) es que el standard de “causa probable” requerido por ese tribuna era muy alto y por lo tanto les impedí­a efectuar todas las escuchas que querí­an.

Pues bien, para desmentir esta nueva lí­nea argumental, descarada como cualquier otra, pero por lo menos que va más alla del “es por tu bien, no te quejes” de Bush, sólo hace falta pasear por los archivos del Congreso de los EEUU, donde encontramos que en junio de 2002, el senador republicano (partido de Bush) Michael DeWine de Ohio propuso una ley (S. 2659) que hubiese eliminado la “causa probable”. A raí­z de esta propuesta legislativa, el Departamento de Justicia (DoJ) del Gobierno de EEUU hizo una petición de análisis a James A. Baker, abogado del DoJ responsable de la OIPR (Office of Intelligence Policy and Review), grupo encargado de las peticiones de órdenes judiciales de escuchas al FISA. -¿Qué contestó Baker?

The Department of Justice has been studying Sen. DeWine‘s proposed legislation. Because the proposed change raises both significant legal and practical issues, the Administration at this time is not prepared to support it.

O sea, que la Administración no apoyaba la legislación propuesta porque infringí­a la ley y complicaba las cosas. Aquí­ tenéis un análisis mucho más largo y detallado.

Excusa desmontada. Siguiente mentira por favor. Esto me recuerda a las invisibles armas de destrucción masiva de Iraq.

Señores dirigentes de las principales potencias del mundo: si van a invadirnos, torturarnos, espiarnos, robarnos…. tal y como vienen haciendo, por lo menos no nos mientan. Y si lo hacen, que sean mentiras plausibles y no nos traten de tontos.