La ley Digital Transition Content Security Act (H.R.4569) – o Ley del Agujero Analógico – pretende que cada reproductor o grabador con salida analógica de EEUU responda a una señal de marca de agua privativa llamada VEIL.

El coste, la seguridad, y el funcionamiento de VEIL no se conocen, porque la empresa que lo tiene patentado no te permite analizarlo sin pagar una licencia. Y aunque pagues una licencia (de $10,000), te hace firmar un contrato de confidencialidad que hace que no puedes compartir con nadie lo que has descubierto.

Otro intento de polí­ticos intentando que se apruebe una ley que restringe nuestros derechos, obliga al uso de tecnologí­a patentada encareciendo los productos, y sin permitir la comprobación independiente.

[Nota.- para los que dicen “pero eso es en EEUU, a mí­ qué más me da”. Siento despertarte de tu sueño soveranista soberanista, pero en estos temas, como en muchos otros, EEUU, a través de WIPO, acuerdos de libre comercio, lobbies en el Parlamento Europeo, etc, marca la lí­nea a seguir por el resto del mundo]

Aquí­ tenéis más info (en inglés).