Parece mentira que presidentes de gobierno (como Bush, quién sino) o empresas (como varias petroleras) nieguen la evidencia. Otros como Putin dicen que es bueno porque implicará mayores cosechas de cereales (no es broma, pero este señor cree que sí­) y algunos cientí­ficos defienden que todo es debatible (sobretodo aquellos cuyas becas de investigación están financiadas por fundaciones montadas por empresas petroleras). Juzguen ustedes mismos:

subida de temperaturas

Según el Instituto Goddard, la subida de temperaturas es la mayor en los últimos 100 años (y no es que antes de eso llevaran un buen control). El informe completo esta aquí­ en PDF.

Y en eso que ayer el presidente Bush anuncia que reducirá las importaciones de crudo del Oriente Medio en un 75% y todos nos alegramos. Lo que no se ha dicho es que posiblemente eso signifique el emplear las excavaciones y reservas de EEUU (muchas de las cuales controlan empresas suyas o de sus amigos), incluyendo las que ha autorizado en reservas naturales como las de Alaska. Tampoco se ha comentado que eso implicarí­a precios más altos, o sea mayor inflación.

Por la boca de Bush también salieron ayer otras cosas que parecen interesantes y una vez analizadas son espantosas. Por ejemplo, dice que va a reducir el déficit (lo cual a base de campañas militares de invasión de paí­ses soberanos que no están en guerra es difí­cil de creer), y luego resulta que lo va a hacer recortando programas sociales. Hay que joderse: más armas, más muerte, y menos educación, y menos protección sanitaria… También anuncia grandes inversiones (un incremento del 22%) en I+D sobre energí­as renovables. Pero luego me comentan amigos en Washington que lo más probable es que incrementen el I+D en el Pentágono para cosas como laser y maser autónomos a partir de pilas de combustible, o nuevas energí­as nucleares. Y nosotros creí­amos que el dinero irí­a a parar a pequeñas empresas y departamentos de universidades estudiando modos de hacer que la energí­a solar sea más eficiente, o a incentivos para adquirir bienes de consumo que empleen energí­as renovables.

Ya se sabe, a este hombre no hay que darle ni el beneficio de la duda.