No me gusta postear lo mismo que todos, a la vez, con los mismo enlaces. Pero es que lo del Gobierno Bush no tiene nombre.

El que no respete los derechos de los ciudadanos de otro paí­s (Echelon) o en otro paí­s (Guantánamo, vuelos secretos de la CIA, etc) no está nada bien. Pero que no respete las leyes ni los derechos los ciudadanos de SU paí­s, eso es fascismo del de verdad (y no tirarle huevos a un rockero convertido en directivo de la mafia).

Primero supimos lo de Echelon, pero EEUU dijo eso se lo hacemos a los extranjeros. Luego supimos lo de las escuchas a ciudadanos norteamericanos sin orden judicial, y dijeron eso lo hacemos con las llamadas internacionales. Luego un juez norteamericano les para los pies cuando intentan escuchas ilegales an VoIP. Ahora resulta que el gobierno Bush espí­a a sus ciudadanos. Según un artí­culo de USA Today, el Gobierno Bush, con la colaboración de AT&T, BellSouth y Verizon (ya saben, hoy por tí­ mañana por mí­, o sea, espí­a a tus clientes y yo te concedo peajes innecesarios y monopolí­sticos a internet) han recopilado datos sobre millones de llamadas de ciudadanos norteamericanos. Y dicen … -¿y qué?. -¿Qué será lo próximo, descubrir que Echelon espí­a el contenido de esas llamadas? Eso ya se lo puedo decir yo.

Los ejemplos abundan. Veamos el ejemplo menos “secreto” de la TSA: el derroche (y probablemente malversación –¿alguien ha comprobado si el Grupo Carlyle tiene inversiones en empresas de seguridad de aeropuertos?-) que la Transportation Security Administration está llevando acabo en los aeropuertos americanos, la declaración oficial del Congreso de que la TSA ha infringido la privacidad de al menos 25.000 ciudadanos (incluyendo funcionarios, investigadores… o sea que no se libran ni ellos mismos)… -¿no son indicativos suficientes?

Por eso querí­a Bush a Hayden (ex-NSA) en la CIA. Y así­ todas las agencias de “inteligencia” del paí­s están en manos de militares, que pueden decretar secretos y presupuestos reservados con mucha mayor facilidad que los civiles.

Robo de elecciones, espionaje de ciudadanos, militarización de puestos clave, ataque e invasión de paí­ses soberanos… Creo que es hora de que declaremos oficialmente al gobierno de EEUU FASCISTA.