La importancia de la accesibilidad
Recuerdo cuando era estudiante de último curso de instituto (por aquel entonces vivía en EEUU) que un profesor nos dio una lección de esas que no se olvidan: nos hizo a todos los alumnos ir por el instituto en silla de ruedas (por turnos, pues sólo había 3 sillas). La conciencia que tengo desde entonces sobre la accesibilidad, y sobre cómo se siente un discapacitado (aunque está claro que no se puede saber el drama que es hasta que no se sufre) es imborrable y me acompañará de por vida.
Esto se vio reforzado y ratificado cuando me ingresaron en un centro de rehabilitación debido a mis lesiones de rodilla. Casi todos los allí ingresados eran gente joven que habían sufrido accidentes en moto, y ahora estaban en silla de ruedas.
Pero recuerdo también que hablando con alguno de ellos me mostraron la increíble capacidad de adaptación del ser humano, y cómo con un poco de humor las cosas se llevan mucho mejor. Por eso hoy, al ver esta imagen en peer99.com he pensado en ellos con todo mi respeto y cariño… y humor. -¡Va por tí, Eduardo (y por las veces que soñaste con la enfermera)!
Por cierto: otra experiencia educativa de ese tipo que no olvidaré es cuando mi profesor de macro economía en KCC nos llevó a toda la clase a un refugio de “gente sin techo”. Nosotros fuimos en bus, él en su Porsche. Nunca olvidaré las historias de la gente que allí estaba. Desde entonces paso muchas tardes haciendo cosas por ellos que no comentaré en mi blog, pero que todos deberíamos hacer por los más necesitados.