En un mundo poblado por geeks como tú y como yo, esto serí­a un excelente tí­tulo para una pelí­cula de terror. Pero dado que mucha gente ni sabe lo que son los metadatos, mejor lo explicamos con ejemplos:

a) Como denunció un post de Wired, que el hacker estonio Tonu Samuel aprovechó para crear un script que lo automatiza, una foto (que puede ser un documento del FBI) es retocada. En la web sólo se muestra la versión “retocada”, que en el ejemplo del FBI serí­a las lí­neas de rotulador negro que cubren los datos personales, o los secretos de estado en los documentos de la CIA, o la imagen retocada en la foto de anuncios personales de la web de ligoteo de turno. PERO las fotos digitales llevan metadatos (EXIF) que contienen información (exposición, fecha, etc) así­ como un thumbnail (versión reducida de la imagen) del original, que permanece inalterado aunque la imagen se modifique. [via Microsiervos]

b) En un documento Word, podemos saber, de nuevo gracias a los metadatos, quién ha accedido a un documento, quién lo ha modificado, cómo se llaman sus discos duros, las rutas donde guardan los documentos, si se ha trasladado a un disco externo, etc. Hispasec publica un interesante post sobre un ejercicio práctico con este ejemplo: el documento del Gobierno Británico sobre la Guerra de Irak. También nos indican lo que podemos hacer al respecto apra evitarlo.

Lo dicho: a mí­ me suena a pelí­cula de terror “Lo que ocultan los metadatos”. Quién sabe, si algún dí­a tengo tiempo lo convierto en guión, novela, cómic, o a saber.