La masificación de eventos que empiezan minoritarios (como la Euskal Party, ahora Euskal Encounter, y la CampusParty) tiene su lado positivo (más recursos, atención mediática, etc), pero si ello no revierte en mejorar la experiencia del usuario, entonces no sirve de nada, y es de hecho contraproducente.

Hoy publica krysto en Barrapunto los últimos números de la Euskal Party, que arranca hoy, y a la que llevo varios años intentando ir, y por un motivo o por otro no lo consigo (-¡ya tengo ganas! otro año será).

Mis “amigos” de la CampusParty estarán que hechan humo, pues como están obsesionados con las cifras y los récords, esta vez han salido derrotados. -¿Qué harán el año que viene? -¿autobuses gratis? -¿bocadillos para jubilados? -¿invitar al Fari a que dé un concierto?… Ese tipo de cosas sólo las hacen los polí­ticos, pero tampoco crean que me extrañarí­a nada.