Menos en cuatro centros sociales autogestionados y casas ocupadas, no veo muchas iniciativas como esta: cine de verano de barrio independiente (en este caso: en la terraza de los edificios). A ver si nos organizamos más, y con unos cuantos documentales, unos cuantos cortos disponibles en la red, y cuatro cosillas más convencemos a esos vecinos que sólo parecí­an interesados en el fúrbo y aquí­ hay salsa rosa de que hay todo un mundo de temáticas que requieren nuestra atención de un modo urgente. Creo que si les picas la curiosidad (como por ejemplo con temas de manipulación mediática, lo que pagan de canon, etc) al final se interesan y… uno más para la causa. Todos somos necesarios para poder cambiar las cosas.

Wake up neo.