Si anteayer me preguntaba cuándo llegarán los polí­ticos 2.0, hoy descubro que la creación 2.0 YA ha llegado.

Hace mucho tiempo que algunos hablamos de un futuro donde el consumidor pasa a ser productor, el espectador pasa a ser creador… pero los ejemplos no abundaban.

Hoy, tras navegas dos minutos por la red, he tropezado accidentalmente con tantos ejemplos de este cambio de paradigma, que puedo decir tranquilo y convencido de que las cosas han cambiado y ya no hay vuelta atrás:

– Los creadores de una serie de televisión de mucho éxito en Canadá (y que esperemos llegue pronto a España), OddJobJack, han decidido poner libre en la red los materiales (atrezzo, personajes, gestos, fondos) que la componen. Miles de ficheros en formato Flash, y descargables en Torrent, para su libre uso, dispnibles el dí­a después de ser estrenado el capí­tulo donde aparecen.

– Una empresa comercializa las creaciones (artí­culos, fotos, ví­deo, etc) de los ciudadanos/consumidores/personas-que-pasaban-por-allí­ para medios de comunicación. Ahora todo el mundo puede participar en la redacción o ilustración de una noticia.

– MOD Films es una web donde generan y ponen a disposición de todo el mundo metraje para remezclar, reeditar, y construir nuevas pelí­culas -¡la cultura de la remezcla más allá del texto y el audio!

No hace falta ponerse en plan “universos paralelos”, ni “realidades virtuales”. No hay que imaginar un futuro donde en vez de los más de 600.000 “habitantes” del mundo virtual Second Life (que gastan más de medio millón de dólares al dí­a) pasen a ser miles de millones, donde los MMORPG se han fundido en un solo “mundo” y todos tenemos un avatar. No hay que ponerse en plan “Matrix” para ver el profundo cambio que esto significa.

Con ordenadores bajando de precio en picado (y proyectos de ordenadores baratí­simos e incluso desechables), conexiones de banda ancha inalámbricas cada vez más baratas (aunque poco a poco, pero en un futuro gratis para todos como en Salamanca-Chile), herramientas de creación libres, material libre y reutilizable, con tantos contenidos libres como para no tener que comprar ni uno en toda la vida… las cosas no es que vayan a cambiar, o estén cambiando. Es que han cambiado.

Bienvenidos a la creación 2.0. -¿Participas o quieres que le sigan dando de comer a tu cerebro bazofia con cuchara?