Nueva miniserie de miniposts. En esta ocasión doy rienda suelta a mi yo más utópico e idealista (que ya es decir). Tengo mucho interés en ver vuestros comentarios, en que critiquéis mis propuestas, y que aportéis otras. Empezamos:

-¿Ponemos centrales fotovoltáicas en el desierto y/o eólicas en las montañas, pagando a sus “propietarios” (generalmente paí­ses pobres)? Así­ tendrí­amos energí­a muy barata y renovable para todo el mundo y muchos paí­ses pobres rentabilizarí­an un espacio improductivo.

-¿Y si ponemos dinamos en todas las puertas giratorias de los hoteles y edificios de oficinas, o en cualquier otra puerta, y en los cajones, y en los grifos…? Así­, poquito a poquito, transformarí­amos la ingente masa de energí­a cinética que hoy desaprovechamos en energí­a eléctrica limpia e inagotable.