En el Wall Street Journal (edición europea) del fin de semana (29 sept. – 1 oct.), Roger Scruton (“filósofo”) escribe un artí­culo/editorial titulado “If Only Chomsky Had Stuck to Syntax” (pág. W11) en el cual arremete contra Noam Chomsky (no como incuestionable académico de Linguí­stica, sino como activista filósofo crñitico con la polí­tica exterior norteamericana).

El motivo por el cual lo menciono, y por lo que me ha llamado la atención, es una serie de prejuicios y vaguezas cansinamente recurrentes en los grandes medios de comunicación norteamericanos como son:

– El mundo odia a América, porque América tiene éxito

– Los americanos se congratulan de los éxitos de los demás, pero los demás tienen envidia a los americanos

– La envidia lleva a odio y el odio a violencia, y la demostración de eso es el 11-S

– Noam Chomsky sólo adopta esa postura porque le hace famoso

– Noam Chomsky ha apoyado al régimen de Pol Pot

– América es el único paí­s del mundo donde uno puede ganar dinero criticando a su propio paí­s

-¡Es sorprendente que tan incrí­ble y absurda retahí­la de sandeces se puedan escribir en media página!

Refutemos una por una tan ridí­culas posturas:

El mundo odia a América, porque América tiene éxito: no hablemos de invasiones, secuestros, torturas, impedimento al libre mercado, imperialismo cultural, explotación económica, injerencias en polí­ticas internas de paí­ses soberanos…

Los americanos se congratulan de los éxitos de los demás, pero los demás tienen envidia a los americanos: eso tiene una parte de razón, pero tanto como asegurarlo como una verdad general es absurdo. La cantidad de envidiosos que conozco en EEUU sólo se ve superada por la cantidad de envidiosos que conozco en España 😉

La envidia lleva a odio y el odio a violencia, y la demostración de eso es el 11-S: es sorprendente que aun haya gente que crea que el 11-S fue un mero acto de violencia por odio, sin más. El hecho de que Osama Bin Laden trabajase para la CIA, de que la familia Bush sea (y siga siendo) socia de la familia Bin Laden, de que la familia real saudí­ sea la principal fuente de financiación del integrismo y terrorismo musulman y a su vez socia y aliada de EEUU (y amigos personales de los Bush), de que el 11-S se celebrase un juicio contra uno de los socios de Osama en un tribunal de Nueva York cercano a las torres gemelas, que ese mismo dí­a se celebrase la junta de accionistas del fondo de inversiones en el que participa la familia Bin Laden y la familia Bush (que invierte principalmente en armas y petróleo), etc, etc… -¿no les hace dudar?

Noam Chomsky sólo adopta esa postura porque le hace famoso: -¡Noam Chomsky YA era famoso! En el académico mundo de la Linguí­stica era la más brillante de las estrellas. Y el discurso principal de Chomsky no es el fomentar el odio, sino el activismo informado y la crí­tica constructiva. Además todo el que ha tenido el placer de conversar con él sabe que no parece el tipo de hombre que busque la fama sin más.

Noam Chomsky es enemigo de América porque los enemigos de América son amigos de las ideas de Noam Chomsky: esto es absurdo. Es el reduccionismo polarizador de debates que los populistas manipuladores tan amenudo emplean: o estás conmigo o estás contra mí­. El hecho de que Noam Chomsky investigue y cuantifique, con pruebas, los errores de la polí­tica exterior de EEUU, o la concentración de medios, o muchos otros temas, deberí­a ALEGRAR a los norteamericanos, pues ese espí­ritu de crí­tica informada y exhaustiva (el espí­ritu empí­rico) es que el debe hacer avanzar a las sociedades civilizadas, y no la demagogia y el sectarismo que el autor del artí­culo demuestra preferir.

Noam Chomsky ha apoyado al régimen de Pol Pot: el hecho de que Chomsky critique la actuación de EEUU en Camboya, y que describa los orí­genes de Pol Pot como “cercanos al pueblo” no quiere decir que apoye a Pol Pot. -¿O es que este hombre no ha leí­do a Chomsky? 1-ª regla para criticar a alguien: hay que leer lo que escribe, oir lo que dice, prestar atención y -¡entenderlo!

América es el único paí­s del mundo donde uno puede ganar dinero criticando a su propio paí­s: y eso se llama etnocentrismo. Igual que cuando creen que son la única democracia, o que tienen libertad de prensa, etc.

Lo más curioso del tema es que el autor de tan infame artí­culo -¡es británico! (Dios los crí­a y ellos se juntan, -¿verdad Tony?)