Estos dí­as en los que no he podido postear, en vez de avanzar con mi libro, me he dedicado a trabajar. Y como parte de mi trabajo es descubrir nuevas tendencias en tecnologí­a, y buena parte del camino de la tecnologí­a lo marcan los juegos, pues… a jugar.

Pese a que los titulares y las grandes ventas se los llevan esas orgí­as de pí­xeles y sangre que tan de moda están (ojo, que está muy bien el foto realismo, y el desahogarse con FPS a elevados FPS 😉 ), lo que me maravilla y me engancha son propuestas originales.

Desde juegos “esbozados”, hasta los juegos clásicos de toda la vida como Frozen Bubble, SuperMario Bros, Tetris, etc, hasta los de habilidad y puzzles (por cierto, metsuke, al dí­a siguiente de decirme que lo que más te enganchaba de la BlackBerry era Ka-Blom en modo puzzle, ya los habí­a resuelto todos, y sin cheats), hay vida más alla de un frag. Pero que conste que eso también me gusta (y GTA, y GT, y…)

Ahora, eso sí­, tengo tantas ganas de probar la wii, que en cuanto la tenga, la traigo a la oficina (eso sí­ que es motivar a los compañeros 😉 )