Por un lado Koopa, punk británico que se cuela en la lista de los 40 principales sin haber editado ni un sólo disco

(desde hace un mes la lista de los 40 en el Reino Unido tiene en cuenta las descargas de internet, lo que ha colocado a este grupo en el puesto 31). Por supuesto en el artí­culo de El Mundo se menciona a Maria Schneider y a los Artic Monkeys. Poco a poco va cundiendo el ejemplo.

Por otro lado tenemos a Virgin y FNAC decidiendo eliminar el DRM (“anticopia” que estafa y defrauda a los consumidores) de su catálogo de obras a la venta online, precisamente para potenciar las ventas. Por fin llega el sentido común a “la industria”. O por lo menos a las partes más importantes de ella (autores, distribuidores, y consumidores, que dieron 1.500 millones de euros de beneficio a esa industria en la forma de compras online de música en 2006, según la IFPI). -¿Que discográficas y suciedades de gestión (y sus marionetas descerebradas) siguen sin entenderlo?, bueno más que rabia, esa mezcla de tozudez e ignorancia nos deberí­a dar pena.

No hace falta ser un tecnólogo, ni siquiera un tecnófilo, para ver los desarrollos y propuestas de iConcertCal, ArtistShare, CDBaby, LastFM, Pandora, dPop (el genial directorio de música libre), para entender que ocurran cosas como “el festival de grupos que triunfan en internet”. Huele a fin de OT. Huele a fin de Suciedades de Gestión. Huele a fin de discográficas tradicionales… y huele a CULTURA, nuevos mercados, grandes beneficios,

consumidores que por fin eligen y deciden. Huele bien.