Lo he comentado en mis conferencias mil veces: lo de vender oxí­geno, como modelo de negocio basado NO en el producto, NI en la restricción de acceso al mismo, sino en el valor que se le puede dar (embotellado, de colores, aromático, hip, etc). Y aquí­ lo tenéis:

Oxygen Bar

Al loro con la cara de idiota que se me ha quedado viendo lo que disfrutaba el colega de al lado con su dosis de oxí­geno “de colores”.