Estoy realmente cansado de oir a los que yo llamo “plañideras”: aquellos del mundo de la cultura antigí¼a (la que necesitaba de discográficas, promoción radiofónica encubierta, suciedades de gestión, etc para sobrevivir). Y les llamo “plañideras” porque sólo hacen que quejarse, “llorar”, siempre con la misma cansina cantinela: “los pobres artistas noveles no podrán triunfar porque la industria está en crisis y nadie va a invertir en ellos, porque internet ha acabado con el negocio”.

Absurdo.

El hecho de que las cosas se hiciesen de una forma antes, no quiere decir que no se puedan hacer de otra forma ahora. Es más, al ser obligados a cambiar, lo más probable es que encuentren formas mejores, más optimizadas. Sé que la ley de la jungla (survival of the fittest) es dura, pero así­ es tanto a nivel genético como a nivel empresarial.

Cansado de poner ejemplos de “la tecnologí­a al rescate” (formas en que cosas como jamendo, lastFM, YouTube, MySpace, Blogs, Podcasts, etc, etc han ayudado y pueden ayudar a muchos artistas), voy a poner dos ejemplos tradicionales, analógicos, “de toda la vida” con los que estas “plañideras” se sentirán identificados y entenderán que las cosas cambian, pero en el fondo todo sigue igual, y la vida continúa.

Por un lado el Circuito Café Teatro de Valencia.

Por otro lado Ronda Sonora.

No tengo muchos datos, pero ni parece fianciado con dinero público, ni veo a SGAEs, VEGAPs, DAMAs, ni AIEs por el medio. Enhorabuena por la iniciativa.

Y en cuanto a la promoción, -¿cómo me he enterado? con una de esas postales gratuí­tas que uno encuentra en los lugares más inesperados. Nada de untar a los de 40 principales, ni invitar a cenar a periodistas. Y con un poco de suerte, entre este blog y otros, más gente se enterará y participará de cultura. Independiente. Nueva. De verdad.