Resaca brasileira
Si uno se pasa una semana en Brasil, la resaca es inevitable. Yo no bebo, por lo menos alcohol, pero mamí£o a tope.
Por supuesto también banana, agua de coco, manga, y abacaxí.
Además el abrasador sol no es el de España. Yo, que soy de playa, chico del grao, NUNCA me he puesto crema de protección solar en las orejas. Pues bien, en Brasil se me han quemado. Pero no por eso dejé de ir a la playa:
Eso sí, no todo era playa, así que desde dar saltos con el buggy (y el bugeiro más loco de Natal: un abrazo a mi amigo Beto Lima)
hasta parapente
(que pese a llevar un buen instructor, no evitó que me llevase un buen par de golpes)
hice de todo. Hasta negocios 😉 Pero al final, hay que volver a casa.