Gracias a Rita llego a este post del interesante Teleoperador en el que se puede ver un interesante intercambio epistolar entre Fernando Domí­nguez Vicente (secretario de la Dirección Provincial de Educación de la Delegación Territorial de Zamora de la Junta de Castilla y León, que fue suplente en la lista del PP al Senado por Zamora) y El Manifestómetro.

Lo interesante no es sólo el contenido de los mensajes. Realmente lo que es preocupante es la moraleja: -¿quién elige a los respresentantes como tales? -¿qué proceso siguen? -¿se confeccionan las listas por meritocracia, a dedo, por lameculismo…? -¿qué forma tenemos de verificarlo?

Cada 4 años (ojo, se acercan las locales) nos ponen delante una ristra de nombres. La mayorí­a de gente no es que sepa quienes son esas personas, es que no saben ni cómo han llegado ahí­. La decisión de a quién votar sigue la misma absurda lógica, en la mayorí­a de casos, que tení­amos en el patio del colegio (por la altura, por la ropa, por sus chistes…). O peor todaví­a: emplear el falaz argumento de la ideologí­a de partido, ideologí­as forjadas hace más de 100 años como respuesta a situaciones sociales que ya no se dan en muchos casos.-  Además, el que crea que “su” partido es fiel a “su” ideologí­a, es que no entiende ni de una cosa ni de otra.

Para eso prefiero la tecnocracia, o por lo menos que se oposite y se comprueben los conocimientos, aptitudes y actitudes.

-¿Para cuando la meritocracia?