Hay montones de estudios muy completos desmontando el mito del “inventor que patenta y se hace rico”, y demostrando que una vez se ha inventado algo es mucho más rentable el seguir acciones orientadas al mercado que orientadas a los tribunales. Algunos de estos estudios los podéis ver en el apartado “Imprescindibles”.

Pero como un ejemplo es siempre mucho más ilustrativo, aquí­ tenéis uno: español inventa aparato para interpretar el llanto de un bebé (lo cual tiene un potencial de mercado increí­ble), y no se entera nadie, ni se “forra de pasta”, porque prefiere patentar y la polí­tica del “mí­o mí­o mí­o” a estrategias orientadas a maximizar su know-how. Qué triste.