En el anuncio de UK Trade & Investment, el gobierno del Reino Unido (RU) hace todo un ejercicio del plagio, o por lo menos de la autoatribución no demostrada. Así­ reza el slogan del anuncio (visto en el Financial Times del 14 de junio, en la página 3 del suplemento dedicado a Macao:

So apart from the iPod, the Internet, Oxford University, Shakespeare, the mini-skirt, investment banking, the railway, Harry Potter, penicilin, bioscience, the Beatles, whisky, copyright, Lord of the Rings, catseyes & Monty Python, what has the UK ever done for you?

Vayamos por partes.

Para empezar, en general, atribuir al logro colectivo de un paí­s (o peor a su gobierno) éxitos (en algunos casos como veremos más que dudosos) es caer muy bajo. Pero ya se sabe, el gobierno es el socio tonto, que cuando las cosas van mal no quiere saber nada, pero cuando van bien quieren salir en la foto contigo (y cobrarte, claro).

Pero desmenucemos punto por punto los “Logros”:

iPod, Internet: muy fino hay que hilar para conectar al RU con el iPod o Internet. Sí­, claro, un inglés participó en la creación de ambos. Y seguro que un japonés, un americano, y posiblemente un coreano o un alemán. Como Al Gore diciendo que él inventó internet. T‘as pasao.

Oxford University: más bien, conociendo la historia y tradición de mi universidad favorita, habrí­a que decir que existe PESE al gobierno y la monarquí­a del RU.

Shakespeare, the Beatles, Monty Python: bueno, decir que CIUDADANOS de un determinado paí­s son producto del paí­s o de su gobierno es ir un poco demasiado lejos, -¿no? -¿Qué dirán sus padres? Esto es un ejemplo de hacia donde nos dirigimos. Igual que Esparta, pero en vez de coger niños para devolver hombres, los gobiernos modernos quieren coger hombres (pero sólo los famosos y ricos).

mini-skirt, investment banking, railway, penicilin, bioscience, catseyes, whisky, copyright: de nuevo, todo “logros” de ciudadanos y empresas. De hecho, pese a que el más atribuí­ble de todos ellos al gobierno del RU sea el fatí­dico copyright, hay que decir que se redactó para proteger el oligopolio de los editores británicos frente a la competencia de los escoceses, y para servir como elemento de censura. Así­ que ya pueden estar orgullosos, ya.

Harry Potter, Lord of the Rings: y como colmo y colofón. En contra de todo derecho de autor y copyright, va y el gobierno británico se atribuye la autorí­a de dos obras (una maestra de marketing y la otra maestra de la literatura). Ya lo hizo con el plagio del famoso informe de las armas de destrucción masiva de Iraq. Y estos son los que nos quieren dar lecciones, y sacan pecho al hablar del copyright.

Hay que joderse.