Vale, es privativo, caro y no tiene la mejor cámara del mundo.

Pero entre el inclreí­ble funcionamiento del interfaz (ver videos aquí­) y la rápidamente creciente lista de aplicaciones que se pueden ejecutar en él (incluso agregadores de aplicaciones via web como este), hay que rendirse a la evidencia: el demonio San Jobs lo ha conseguido de nuevo.

Alternativa: OpenMoko

Por cierto: hay a quien le gusta más su Nokia 😉