Da igual que se trate de un “régimen que viola los derechos humanos constantemente” o de “un paí­s que defiende la democracia”. A ver si adivinan a qué paí­s me refiero.

En EEUU dos activistas han destapado que el nuevo sistema de voto electrónico que quieren implementar en Ohio permitirí­a a cualquiera obtener los datos de a quién ha votado ciudadano. O sea, adiós al voto secreto.

En China el gobierno va a instalar 20.000 cámaras en espacios públicos de la ciudad de Shenzen (prueba piloto que luego pretende extender al resto del paí­s), unido a software de reconocimiento facial. Además, va a obligar a los habitantes a emplear tarjetas de identificación que contienen datos tan variados como afiliación religiosa, historia laboral, reproductiva, policial, educacional… Ambas tecnologí­as son de China Public Security, empresa con sede en Florida (EEUU), y financiada principalmente por fondos de inversión y bancos norteamericanos.

En ambos sitios (EEUU y China) la policí­a puede obtener el permiso para emplear las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en espacios privados (millones de ellas).

Gran Hermano ya está aquí­. Y te vigila. Dice que para protegerte. -¿De qué? -¿De los malos (terroristas, narcotraficantes, crimen organizado, carteristas, violadores… funcionarios que tienen acceso a las imágenes y se obsesionan con alguien, policí­as corruptos…)? -¿o en realidad es el Sistema protegiéndose a sí­ mismo (de la sublevación, la disensión, la revuelta, la revolución, la oposición, la curiosidad, la inciativa…el cambio)?