Los actores quieren que su estatus (o sea, Derechos de Autor, Royalties, PASTA) se equipare al de los autores en la nueva ley de propiedad intelectual.

Seamos serios. Claro que un actor “aporta” algo propio a la obra. Igual que un maquillador, o que un director de localizaciones, o un montador, o un dirctor de fotografí­a, o un especialista, o un director de coreografí­a, o un diseñador de vestuario, o un profesor de acentos, o….

Pero claro, como en este paí­s la politica “cultural” la marcan las entidades de presión colectiva, y la cara de un actor vende (e intimida) mucho, pues estos posiblemente obtengan lo que pidan, y los maquilladores no.

Y que conste que pienso que todos los mencionados (y más), incluí­dos los actores NO deberí­an ser considerados AUTORES, no sólo por motivos éticos y filosóficos, sino por motivos prácticos.

Paí­s este, oiga. Preferimos matar por migajas, en vez de alegrarnos de que el vecino coma pan, mientras averiguamos cómo conseguir otro nosotros.