Juanjo me avisa: SCO perdió el “juicio contra Linux”, se declaró en bancarrota y ahora la han comprado por unos miserables 25 millones de euros (comparado con lo que llegó a valer, y lo que podrí­a haber valido si en vez de dedicarse a apoyar patentes de software y litigar se hubiesen dedicado a innovar y dar servicio que es lo que hacemos los demás). Bye bye FUD SCO.