El hecho de que las ventas de CDs caigan es normal, y no es por el P2P, es porque las multinacionales NO saben dónde está el valor de la música que producen. Están anclados en un modelo de negocio especulativo.

El politono “Por qué no te callas” ha generado ya entre 1‘5 y 2 millones de euros en descargas, y más en otros negocios (para que digan que la monarquí­a no sirve para nada). Lo más curioso es que la descarga de un politono vale 2 euros, y una canción digital 1 euro. El politono es más corto, de peor calidad, y (salvo reales excepciones) muchas veces de autores anónimos.

-¿Por qué, entonces, se descarga y se paga por politonos más que por canciones?

It‘s the VALUE, stupid!

-¿Dónde está el valor? Pues es una mezcla explosiva: disponibilidad, inmediatez, novedad, originalidad, calidad, “marca” (autor), ese intangible de emoción que siempre lleva la música… No hay una fórmula mágica ni un sólo modelo de valor, pero explorar TODOS ellos, y “explotarlos” es la verdadera forma de hacer que el “negocio” de la cultura florezca. Igual que permitir el acceso a la misma. Eso, y no la criminalización del cliente, es lo que hay que hacer. Digo.

Pero claro, no hay más sordo que el que no quiere oir, y si el anacrónico modelo de negocio existente (junto con el anacroniquí­simo marco legal que acaba de ser ampliado) beneficia a un intermediario parásito (o varios), ya se encargaran ellos de generar FUD, confundir, e intoxicar. ELLOS son el enemigo. De la cultura, del autor… de todos.