Iván me avisa que en 20minutos publican una noticia que no sé si es más hilarante o preocupante: “la industria musical internacional estudia ahora añadir un canon a las entradas de conciertos compradas en reventa por la Red con el fin de ‘compensar‘ así­ al artista que ofrece el espectáculo” para lo cual en Inglaterra ya se ha montado la Resale Rights Society (Sociedad de Derechos de Reventa) [Teddy, Pedro, que se os han adelantado, cachis]

-¿Compensar? A ver, el lucro cesante es un concepto muy interesante, pero esta gente lo está llevando hasta lí­mites increí­bles. Si ellos han elegido el modelo “especulación” (saco a la venta un número determinado de entradas, a un precio predefinido, y a ver lo que vendo), pues que aprovechen sus ventajas, y sufran sus desventajas. Si otros han escogido el modelo “subasta” (compro, corro el riesgo de no vender a un precio más alto, o ni siquiera poder revender, pero si lo consigo gano), pues lo mismo. Si el “subastador” (revendedor) ha pagado el precio que le han pedido por su entrada, -¿por qué pretende el “especulador” (vendedor) participar de los beneficios del otro, cuando no participa de su riesgo?

Eso se puede llevar al absurdo. Yo podrí­a exigir que me compensen por el lucro cesante en el que incurro al debatir esta mierda y no dedicarme a otras actividades más lucrativas.

-¿Hasta dónde pretenden llegar? Hasta donde el traga-todo ciudadano/votante/consumidor y el manipulable legislador les permitan. Eso sí­, lo de una suciedad de gestión ex-profeso para ello es ya el colmo. Y que quieran tasar a quien meramente provee el servicio a nivel tecnológico (como eBay) es ya completamente hilarante. Y preocupante.