En mis empresas huimos de los concursos como del demonio, porque casi casi todos están viciados (pre-asignados o redactados de forma leonina). Pero, pese a saber lo complicados o retorcidos que pueden llegar a ser, hoy he visto el colmo de lo ridí­culo.

Se trata de un concurso de suministro de tecnologí­a médica en Mexico (no daré más datos porque se dice el pecado, no el pecador). Y entre muchas otras burradas, esto me ha llamado poderosamente la atención:

  1. Teclado: En español, USB marca Dell.

[…]

  1. Sistema Operativo (Pre instalado): Microsoft Windows XP profesional en ingles última versión, ultimo service pack, pre instalado de fabrica con su licencia correspondiente

Es curioso. Muy curioso.

O esto otro:

“utilizando un navegador de internet (Internet Explorer y Netscape)”

[Nótese el “y”, en vez de “como por ejemplo”, o “entre otros”, o “y similares”, etc. Además Netscape era una empresa que compró AOL, y que ya no producen ningún navegador].

Por supuesto, el concurso apesta a preasignación, porque la redacción y caracterí­sticas han sido redactadas por un proveedor, y se nota que sólo él es capaz de cumplir los requisitos (pese a que la solución descrita no es, ni de cerca, ni la mejor, ni las más escalable, ni la más económica, ni la más potente, ni la más fácil de usar, ni la más libre, ni la más compatible, ni la más segura…).

Explicaciones hay miles (amiguismo, “mordida”, FUD, continuismo ciego…) pero solución ninguna. Hasta que en la administración no haya SOLO meritocracia, y hasta que los funcionarios no sean completamente RESPONSABLES de sus decisiones (que puedan ser cuestionadas en cualquier momento), no hay solución. Ya sé que ni siquiera en la empresa privada es así­ del todo (es más que en la administración, pero queda mucho por hacer). Pero por lo menos en la empresa privada es con el dinero del empresario con el que se juega, no con el dinero de todos.