No quise hacer ni comentario del “debate” porque me pareció un patético cruce de “tú lo has hecho mal” “pues tú lo hiciste peor” digno de un patio de colegio.

Tampoco me gusta, ni me ha gustado nunca, la concentración de opciones (de hecho, por principio me opongo a los “sistemas democráticos representativos”). Pero dentro del bipartidismo, hay muchas formas de hacer las cosas.

En España, por ejemplo, tendemos a la absoluta y completa polarización. O tú o yo. Blanco o negro. Progre o conservador. PSOE o PP = ZP o Rajoy.

En EEUU, que parece más cerrado y limitado, las opciones son mucho más diversas pese a contar con un sistema bipartidista que no ha permitido jamás a un “independiente” ganar unas elecciones en la historia reciente del paí­s.

Por ejemplo, dentro del partido Republicano, el más conservador, hay candidatos con mensajes MUY distintos. Tanto es así­ que uno de los que más posibilidades tiene dentro de ese partido estas elecciones es Ron Paul, que aboga por cosas como: la no intervención en asuntos extranjeros (cómo se iba a aburrir la CIA), por supuesto se opone a la “guerra (invasión) de Iraq y las tropas y bases en suelo extranjero, propone nunca subir los impuestos, y lo que es más curioso, eliminar la federal income tax (el impuesto sobre la renta), eliminar la mayorí­a de agencias federales y la Reserva Federal (banco central), se opone a la “guerra a las drogas”, y aunque también tiene posturas extra conservadoras con respecto a las armas o el aborto, propone legislaciones estatales, en vez de federales.

Por supuesto no es ningún angel, y no le votarí­a, pero -¿se imaginan a Ruiz Gallardón competir con Rajoy por ser candidato del PP, y abogar por la eliminación del Banco de España, el impuesto sobre la renta, la transferencia a las comunidades de la regulación del aborto…? JA. Aquí­ sólo hay servilismo a la “gran maquinaria del partido”. Total y absoluta sumisión.

Por desgracia, aquí­ no hemos tenido unos “padres de la patria” que hayan establecido unas reglas de juego pre-claras que siglos después sigan siendo válidas para mantener a los distintos poderes bajo control, o para evitar un comportamiento de sumisión dentro del bipartidismo.

Nota.- he criticado, critico, y criticaré muchos aspectos de la vida sociopolí­tica de los EEUU. Pero de vez en cuando hay que mirarse al espejo y darse cuenta de lo MUCHO que hay por hacer en este paí­s.