Supongo que no ocurrirá nunca, pero serí­a lógico que existiese: una Agencia de Promesas Electorales.

No sólo se encargarí­a de vigilar las promesas electorales que los polí­ticos hacen (especialmente en época de elecciones), asegurándose de su viabilidad. Además servirí­a de auditorí­a interna al gobierno, y exigirí­a responsabilidades por cada promesa no cumplida. En casos de extrema falacia de gravedad elevada se llevarí­a el asunto a los fiscales y tribunales (previa modificación del código penal), que podrí­an derivar en sanciones e incluso penas de cárcel.

Aunque, como he dicho, no es de suponer que esto ocurrirá en breve… -¿qué tal establecer un Observatorio de Promesas Electorales?