Que las discográficas y suciedades de gestión colectiva quieren criminalizar las redes P2P (que están batiendo records) y sus usuarios en contra de lo que dice la UE (que quede claro que ni descargar ni ofrceer enlaces a contenido con © como hacen MiniNova, isoHunt, o The Pirate Bay, es hoy por hoy delito: caso sharemule) es por todos conocido. Que las propias empresas de telecomunicaciones (ISPs) parece que quieran hacer lo mismo (a través de RedTel, ya sea por las presiones recibidas o porque quieren entrar en el negocio de la generacion y comercialización de contenidos) nos ha sorprendido recientemente. Pero, lo que a unos va a horrorizar y a otros encantar es que no hay como acorralar a los hackers para que su ingenio se agudice y encuentren una nueva salida.

No estamos hablando de méramente re-abrir sitios cerrados por el juez, sino de un nuevo protocolo, un cambio de paradigma. Más allá de “secure P2P” (propuesto por The Pirate Bay), surge (gracias por el aviso, Alvaro) el P4P. Me gusta la idea de optimizar las redes. Me gusta la estructura. Incluso me gusta el concepto (P2P es muy “directo/privado”, P4P es más “for”, la evolución lógica). Pero siempre preferiré el DigitalUnderground.