Increí­ble pero cierto. Leo en radical.es: El juez italiano Luigi Tosti fue condenado ayer a un año de prisión y a otro de inhabilitación por negarse a trabajar en una Sala del Tribunal en presencia de un crucifijo. Tosti ya fue sancionado en mayo del 2007 a siete meses de prisión por la misma razón. La presencia de crucifijos en las salas de los tribunales en Italia se remonta a una ley aprobada en 1926 bajo el régimen fascista de Benito Mussolini.