Ya hemos dado cuenta de mil formas de “triunfar” en la música hoy en día. Por eso me pone del hígado el lloriqueo de los viejos rockeros del status quo.

Hoy he recordado a Jonathan Coulton. Pasó de programador a “estrella del rock” en un año. ¿Su “truco”? Hiperespecializarse. Hace música geek. Puede que no sea la mejor, pero tiene un público fijo. Y le sabe sacar partido. Yo le compré un CD en Nueva York porque los firmaba y además se quedaba hablando contigo hasta que llegaba otro cliente, y como hablaba de programación y otros geekness, pues claro…

Así aparecieron el Goth, el Heavy Metal, el Punk… dirigidos a públicos y audiencias que más que ávidos de un estilo musical, buscaban una experiencia, identificarse, formar parte de una tribu que pensase y se expresase como ellos.

Así que, quedando como quedan MIL nichos especializados por llenar… ¿quién quiere ser estrella?