Hay mil formas, perversas todas ellas, por las que la “clase media” subvenciona a la “clase alta”. La mayoría son bien conocidas por todos, y se centran en agujeros en el sistema tributario. Aquí va una que casi nadie conoce.

Oído en los pasillos del Congreso, en preparación para la votación sobre la financiación de la FFA (Federal Aviation Administration, de quien depende el control aéreo):

Gerard J. Arpey, President & CEO, American Airlines: “En el sistema actual [de control de tráfico aéreo] las aerolíneas representan el 66% de los servicios del sistema, pero pagan el 94% del coste. Todo ello significa que las aerolíneas y sus clientes están pagando un subsidio del orden de 1.500 millones de US$ al año a compañías e indivíduos que vuelan en jet privado”.