Ayer me dijeron que mi maleta “se retrasaría” y llegaría por la noche. Bueno.

Pero me mintieron, y no ha llegado.

Son las 7:00h. Nada. Ni una llamada, ni un mensaje. El “centro de atención al cliente” está cerrado hasta las 9:00h., y yo tengo una reunión en la Embajada a las 8:30h.

Como dicen en yankilandia “When the tough gets going, the going gets tough”.

En una farmacia/supermercado abierta 24 horas (es en situaciones así cuando te gustaría que las tiendas de ropa hicieran lo mismo, pero mi egocentrismo e irracionalidad no llegan a tanto) compro productos de higiene, y lavo la ropa interior a mano (secando con el secador), pues no da tiempo a dársela al servicio de lavandería del hotel.

Me imagino en la reunión como Chris Gardner. Espero que llegue la maleta pronto, porque los del Banco seguro que no son tan comprensivos como en la Embajada.

Eso sí, luego a reclamar en serio.