Esta noticia tan absurda como si Louis Vuitton pudiese acusar (ganar, y cobrar) a los ayuntamientos por “permitir” la venta ambulante de artículos falsificados en la calle o en la playa. Y no es el primero. Antes fue Hermés, y aun quedan unos cuantos. Joder con Carla Bruni.

Lo que está claro es que esta gente está acostumbrada a usar las Leyes de la Propiedad Intelectual para todo, como por ejemplo evitar que la gente deje de comprar sus artículos de lujo para donar a una ONG.