El día ha sido realmente agotador. Dejando de lado el trabajo, a primera hora estaba con mi amigo Wolf en la plaza Tiananmen (absurdamente enorme, la plaza más grande del mundo), y acto seguido a la Ciudad Prohibida. Precioso, gigantesco, y lleno de historias y anécdotas. Os cuelgo unas fotos, aunque encontraréis algunas más (y estas en grande) en mi photostream de Flickr.

Estos lugares tan hermosos y espectaculares hacen que uno llegue a creer que es buen fotógrafo. Pero en realidad hay que ser muy muy torpe con la cámara para sacar malas fotos aquí.

Para salir de Tiananmen hemos tenido que coger el metro (al estar las aceras con barreras, los taxis no pueden recoger a gente). La línea 1 en la que he comprobado varias cosas:

– A parte de estar recién renovada (muy limpia, moderna y eficaz), si cuando NO es hora punta va así, no me quiero imaginar en hora punta

– Que la altura de sus puertas no es precisamente muy alta (lo puedo afirmar con sangre de mi cabeza, que no está “prohibido”, como sangrar por el dedo 😉

– Otra señal curiosa es la que parece decir “prohibido suicidarse tirándose a la vía”

– Y por último, la forma de acabar con el terrorismo: prohibir los coches bomba 😉 (ver señal en la parte izquierda de esta foto grande del Silk Road market).

Luego, sin descansar, nos hemos ido al Palacio del Cielo. Bonito (quizá lo sean más sus jardines laterales), grande, pero no como para perder el sueño por él.

Hemos hecho una pequeña parada para recoger mi pedido del sastre (perfecto y a la primera) y un sello personal chino, y para comer ya estábamos en el “distrito del arte” 798. Ah, placer. Esto es el paraíso: una zona industrial reconvertida

(aunque queden almacenes e industrias aun, viendo lo vien que le va con el nuevo enfoque seguro que los quitan pronto) en zona de galerías de arte, exposiciones, y cafés. En una palabra: IMPRESIONANTE. Morralla había poca, tontería ninguna (y he hablado con algunos galeristas y algunos artistas), y calidad MUCHA. No es que sea un experto ni mucho menos, pero hace tiempo que colecciono y tengo amigos en el mundillo. Y os puedo garantizar que aquello es una mina de oro para el que sepa escoger (y tenga fondos). He visitado desde galerías de fotos, esculturas, cerámica, pintura (predominante, claro), espacios multidisciplinares y mucho más… pero me quedo, sin duda, con los españoles de ICCA (una selección de quitarse el sombrero en un espacio magnífico).

Más fotos para convenceos de que la próxima vez que visitéis Beijing no os dejéis esta zona por nada del mundo.

Las anécdotas del lugar: desde un chino durmiendo tras lo que él creía que era una cortina (que daba directamente a un escaparate, con lo que muchos pensaban que era parte de una instalación o una performance) hasta Josh en plena chapuza graffitera (lo sabe hacer mejor).

Lo que me jodió es que los del UCCA me dijesen que no podía sacar fotos precisamente el día de puertas abiertas para la prensa, donde todo el mundo llevaba cámara y les invitaban a hacer fotos. Me recordó a la polémica del estatuto del periodista, así que ¿qué hice? ¡Cómo me conocéis! Pues sacar una foto, claro 😉

El idioma (sobre el que el Ministro de Asuntos Exteriores Chino Yang Jiechi ??? dijo “Creo que el Chino es uno de los idiomas más fáciles de aprender del mundo. Si no fuese así, ¿cómo explican que haya mil trescientos millones de personas que lo han elegido como su idioma principal? (SIC)”) cuando se mezcla con el inglés crea el chinglish. Simplemente buscadlo online, y veréis mil ejemplos de divertidísimas traducciones. A última hora de hoy me he reído mucho en el Silk Street (que ya no está en la calle, sino en un centro comercial del tamaño y lujo de El Corte Inglés) con “ipo, memori ca” (iPod, Memory Card), “tise, uan dala” (TShirt, one dollar) y muchos más. Por cierto, ya empiezan a tener muchas menos falsificaciones (básicamente casi todo es de las marcas que peor “protección” tienen por su idiosincrasia, como D&G o Polo), aunque siguen teniendo el “cajón escondido” con un surtido muestrario. Pero lo más interesante no son esas concesiones a las normas de juego occidentales. Lo más interesante es que han creado su propia marca y además, de falsificaciones de mercancía oficial de los JJOO nada. La rueda de la evolución económica (ya he hablado de ello en ocasiones). No falla.

Me voy con la impresión de que Beijing o Pekín (??) es una ciudad en plena ebullición. Asociada hasta ahora (incluso por los propios chinos) con el gobierno central, no se la suele poner en el “grupo de ebullición HK-Shanghai-Guangzhou”, pero os puedo garantizar por propia experiencia que Beijing las pasa pronto y deprisa (si no las ha pasado ya). Y encima los JJOO.

Ahora… a Tokio! ^_^