Casado con la propietaria de una discográfica (sí, a la señora Bruni otra cosa no sé, pero ambición no le falta), el Presidente Sarkozy  ha puesto en marcha en Francia un sistema que representa lo peor de ambos mundos: no elimina a las Suciedades de Gestión y el canon (como los anglosajones) ni permite a cambio la copia privada y las redes P2P para el intercambio de las mismas (como España y otros países europeos).

Y como aquí somos muy listos, pues a copiar lo malo (gracias por el enlace Victor).