Nada.

A punto he estado de no escribir este post, porque no ha habido nada particularmente interesante que comentar de mi viaje a Dinamarca. Pero… ¿no es eso de por sí suficientemente curioso e interesante?

Bueno, para que no se diga (y no ofender a ningún danés), alguna cosilla como el IVA al 25% (eso duele), o coincidir en el hotel con Christina Rosenvinge, su madre y sus hijos Willen y Kay (todos un auténtico encanto).