Horrorosamente fría y autoritaria la carta que los “combatientes enemigos ilegales” presos en Guantánamo reciben días antes de su liberación, tras años (4 en este caso) de cautiverio sin abogado, sin que se les acuse de nada (sólo se ha acusado a 23 de 770), sin un juicio justo…  y que ahora, hace un par de días, Roger Cohen ha publicado para que al resto del mundo se nos ponga el pelo de punta ante tales síntomas de fascismo. La reproduzco completa (y en la traducciónno hay errores: el texto es así de Orwelliano, escueto, anónimo, frío y duro):

7 de Octubre de 2006

Un Panel de Revisión Administrativa ha revisado la información sobre tí, sobre la que hablamos en la reunión del 2 de diciembre de 2005, y el oficial que decide en los EEUU ha decidido sobre qué va a ocurrir contigo. Vas a ser enviado al país Afganistán. Tu salida ocurrirá tan pronto como sea posible.

Obama: no basta con cerrar Guantánamo, elegir a un ex-profesor de Derecho Constitucional como Comandante en Jefe, o mantener a Robert Gates como Secretario de Defensa. Eso está muy bien. Pero llega hasta donde un Estado de Derecho debe llegar: investigar y exigir responsabilidades. Y no sólo en Guantánamo; también en Wall Street. Sólo así volveremos a creer en un sistema que huele a podrido. Y tendremos la fuerza del ejemplo para decirle a nuestros Euro-líderes: para un buen ejemplo que nos marca EEUU, sigámoslo que falta nos hace.