No sé si reirme o llorar con el concepto de “Navidad”. Sea eclesiástico o comercial, es una perversión del evento realmente celebrable que es el solsticio de invierno -hemisferio norte / verano -hemisferio sur (por cierto, gracias Mª Carmen por ser la primera en felicitármelo aunque sea un par de días tarde). No obstante, sea por una causa u otra, mucha gente tiene fiesta y se lanza a la celebración (no les preguntes por qué, o te entrarán las mismas ganas de reir/llorar que a mí).

Hay muchas formas de pasar unas fiestas: en familia si la tienes y está bien avenida; aprovechando ese tiempo “libre” (¿no debería ser siempre, tanto el tiempo como nosotros “libre”?); “festejando y celebrando” no un evento, sino un avenimiento… o en la cama. Preferiblemente en pareja. Aunque al final, las llamadas y mensajes de familia y amigos pueden hacerte sentir “todos en la cama”. Menuda mezcla 😀