Nadie duda de que la contaminación es nociva. Nadie duda de que la contaminación generada por el ser humano es un crimen. Pero a veces los datos parecen contradecir la “sabiduría popular”, “el sentido común” o “el consenso”.

Científicos del Instituto Para Estudios Espaciales Goddard parecen haber determinado (tras analizar 15 años de datos de desequilibrios de radiación en los trópicos) que las variaciones climáticas estudiadas son de origen natural.

Necesito mucha más información para llegar a una conclusión, pero es cierto que se detecta paroxismo espasmódico tanto en los medios como en la opinión pública como en los políticos con respecto a temas como la variación del clima, y sin embargo se habla poco de los peligros derivados del clima espacial, o las implicaciones de que se contraiga el límite entre la ionosfera y el espacio exterior.

Si se quiere, sigamos pensando que el mundo se acaba como no nos portemos mejor con él. Soy el primero que piensa así. Es más, ahora hay herramientas que nos permiten determinar el impacto real de una medida concreta para luchar contra la polución. Pero que eso no evite que dediquemos recursos a analizar otros datos, e hipótesis. Mente abierta, por favor. No hay nada más triste y absurdo que un científico obscecado.