Hoy no estoy con mi chica, pero por supuesto me gustaría estar. Así que me voy a tomar un té virtual con ella. Eso sí, como es virtual, podemos elegir (gracias, Juan), como la original taza de Jonas Trampedach

O bolsitas de té “con gracia”

Aunque nada mejor que un moruno casero, escuchando la banda sonora de una película coreana, aunque no salga como a los expertos. Lo importante es el ingrediente clave 😉