Un estudio canadiense revela que si se derrite la capa de hielo antártica (cosa que parece bastante inevitable, y en breve plazo) se desplazará el eje del planeta unos 500 metros, con consecuencias extremas, desde las más inmediatas como la inundación de Washington D.C. o California, o grandes áreas de la India, hasta las más a largo plazo.

Podemos frenar el fenómeno (y otros como la acidificación) a base de reducir la polución. Pero parece que no hay vuelta atrás. Y no será porque no nos han avisado los científicos.