Por lo menos en voz alta.

Según el director ejecutivo de la Authors Guild, Paul Aiken, “They don‘t have the right to read a book out loud.” [Traducción: “No tienen derecho a leer un libro en voz alta”]

Estas declaraciones se realizaron antes de ayer, al diario The Wall Street Journal, refiriéndose a la capacidad del lector de libros electrónicos Kindle de Amazon, y su capacidad de sintetizar texto en audio.

Por suerte nuestros queridos amigos de la EFF han escrito un claro y conciso artículo en el que demuestran por qué este señor está equivocado. Y eso que se supone que los que se encargan de “gestionar derechos” para los autores, ya que según la ley estos son incapaces, deberían de saber de esto ¿no?.

Obviamente el comentario da para más de un chiste (gracias Juan), pero la verdad es que no hace ni la más mínima gracia.

Estamos en el punto clave de una lucha que determinará el futuro del acceso y la creación de la cultura. Si no te importa sigue escuchando los 40, registrando tus canciones en la SGAE (en vez del Registro de Propiedad Intelectual, si es que eres de los anacrónicos tecnófobos caguetas), y leyendo el blog de OT. De lo contrario haz algo antes de que nuestro sodomizado ministro de cultureta ponga además la cama (pública) para que pasemos todos por el aro de los parásitos innecesarios.