Hoy hemos cenado con Manuel Muñoz, ex-Director General de Patrimonio, ex-Director de varios museos, académico de honor de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte, y autor de varios libros sobre arte valenciano, a parte de doctor tanto en medicina (es cirujano) como en filosofía (estética).

Hemos hablado sobre muchos temas, pero hay un punto en el que coincido y que no se me ocurre una persona más cualificada que él para resaltarlo:

Si los médicos de hoy estudiasen como lo hacen los estudiantes de Bellas Artes [de Valencia] estaríamos todos muertos.

En esa Facultad nadie sabe hacer un desnudo, ni el profesor de Natural. Con la excusa de “lo veo así” o “la creación” se enmascara la falta de técnica. Pero mucho más preocupante es la falta de fondo, de cultura.

En Valencia hace más de 40 años que no sale un artista que valga un carajo. Si además esos son los profesores, ¿qué podemos esperar de sus alumnos?

El mundo del arte [plástico] es el único donde no existe la crítica. ¿A que nunca has leído una crítica de una exposición que se atreva a decir “esa obra no vale nada”, o “ese autor no sabe lo que hace”? Eso ocurre en el cine, el teatro, o la música, pero no en la pintura o la escultura.

Y no es precisamente que este hombre sea un clasicista (minutos antes mostraba su admiración por la obra de Hermann Nitsch).

Me quito el sombrero. A ver si nos miramos un poquito al espejo y reconocemos las carencias antes de enarbolar la bandera de la creación tan alegremente.